Este tipo de alergia ha experimentado un incremento en su prevalencia en los últimos años, y se estima que actualmente afecta al 10-30% de la población.
La rinitis alérgica es un proceso inflamatorio de las vías respiratorias altas, caracterizada por prurito nasal, estornudos, rinorrea y obstrucción nasal. Los síntomas se producen por una reacción de hipersensibilidad inmediata (tipo 1) a diversos alérgenos (plantas, polvo). La reacción está mediada por inmunoglobulinas E (IgE).
Normalmente se distinguen dos tipos de rinitis alérgica:
Rinitis estacional: los síntomas solo se presentan durante épocas del año específicas.
Rinitis perenne: se pueden manifestar síntomas durante todo el año. Puede ocurrir que los síntomas se vean exacerbados en determinadas épocas.
La histamina es el principal mediador de la inflamación en la rinitis alérgica. Es liberada por los mastocitos en la fase de respuesta inmediata de la inflamación y por basófilos en la fase de respuesta retardada. Cuando la histamina se une a los receptores H1 tiene varias consecuencias, como un aumento de la vasodilatación, la permeabilidad capilar y la contracción del músculo liso que se manifiesta con inflamación y abundantes secreciones nasales.
Por ello, los tratamientos más usuales se basan en compuestos antihistamínicos. Sin embargo, como suplementación a estos tratamientos también existe una variedad de suplementos naturales que pueden ejercer un efecto beneficioso para paliar los síntomas de la rinitis alérgica o reducir los niveles de histamina.
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