El cannabis se usa cada vez más en todo el mundo para tratar una variedad de afecciones dermatológicas. Los cannabinoides, como el cannabidiol, han evidenciado propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antienvejecimiento.
Su interacción con el sistema endocannabinoide de la piel presenta una alternativa prometedora a los enfoques terapéuticos convencionales.
Gracias a sus propiedades antioxidantes, algunos estudios sugieren que productos derivados de la planta del Cannabis pueden retrasar el envejecimiento de la piel.
También ayuda a controlar la producción de lípidos como el sebo, siendo un aliado perfecto para regular el acné debido a sus propiedades antiinflamatorias.