Durante años, los minerales de arcilla se han utilizado como agentes activos por sus efectos beneficiosos sobre la salud, como excipientes en muchas preparaciones farmacéuticas o en la industria cosmética.
Las arcillas pueden utilizarse en cremas, polvos o mascarillas para preservar las condiciones físico-químicas de la piel. También se utiliza en champús para el pelo debido a su efecto detoxificador.
Se encuentran dos tipos:
- Arcilla roja: Su capacidad de absorción es más débil en comparación con otras arcillas, por ello está indicada para pieles secas y sensibles, con el fin de no resecar aún más la piel.
- Arcilla verde: La arcilla verde se emplea para el cabello graso, brillante o sin brillo. También se recomienda a las personas con piel grasa o mixta, ya que elimina la suciedad de la piel y el cuero cabelludo, además de absorber el exceso de sebo. Su capacidad de absorción es superior al de la arcilla roja.
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